Ayer se fue. Su cerebro no podia mas. Su fuerza se fue consumiendo a medida que pasaban las horas. No comio ni bebio nada. Su mirada estaba perdida, triste y caida. Chucky ya se habia ido, y en la cunita solo quedaban restos de un organismo que se negaba a dejar de funcionar. Ayer te fuiste hermanito. Despues de dieciseis años de compañia junto a ti. Dieciseis años que nos diste alegria, felicidad, amor...
Llegaste a este hogar con tan solo ventiun dias. Eras demasiado pequeño y negro. Tuvimos que darte el biberon, pues todavia debias estar mamando de tu madre. Cada tres horas mi madre (que empezo a ser la tuya tambien) te preparaba la leche como a un bebe. Yo entonces tenia ocho años y mi hermano seis. Y nos llenaste de energia y diversion. Queriamos jugar contigo a todas horas, verte al salir del colegio, pasearte por el parque. Nos vimos crecer mutuamente, ya eramos hermanos. Eras una fiera, todo lo que pillabas lo destrozabas. Recuerdo que teniamos que encerrarte en la cocina por la noche para que durmieras ahi, porque sino te subias al sofa o a las camas o mordias todo. Todas las puertas de la casa llevan las cicatrices de lo que tu les hiciste. Mas adelante empezaste a portarte mejor y te dejaron dormir a los pies de la cama.
Tengo tantas cosas que contar de ti, tantos recuerdos. A la hora de comer siempre nos pedias ladrando sin parar, te volvias loco con las hamburguesas y el atun. Los restos de las latas las relamias todas hasta dejarlas implecables. Eras un gloton. Siempre lo fuiste. Siempre estuviste lleno de vitalidad y nos hiciste reir muchas veces.
Hara un año, quiza dos, ya se dejaba ver tu vejez. Tu caracter habia cambiado, te habias vuelto mas exigente, gruñon y pacifico. Te pasabas el dia durmiendo o pidiendo comida, mas bien exigiendola. Y, de a ratos, te daba por querer jugar. Como esa mania que tenias hace poco de querer mordernos la mano cuando queriamos tocarte la cabecita, pero no mordias, babeabas.
Ultimamente, se te veia vomitar muy seguido y dejamos de darte comida de la nuestra, solo podias comer tu pienso especialmente para perritos de tu edad. Ya eras un ancianito pero divino. Tu salud no estaba bien, y nosotros lo sabiamos, el comentario "que poco le queda al perro" lo escuche varias veces. Pero, inconscientemente, piensas que ese momento nunca va a llegar, o crees que aun no es el momento. Hasta que pasa.
El jueves pasado te paso algo, no sabemos que, pero ya no eras tu. Con tu nueva mirada nos estabas pidiendo ayuda, nos dejabas ver tu sufrimiendo, tu dolor. Te estabas despidiendo de nosotros, pero ya no podias mirarnos a la cara. Lo que hicimos fue lo mejor para ti, pero no asimilo tu ausencia. Tengo que aprender a vivir sin ti, porque todavia no se lo que es. No tengo recuerdos de mi vida en los que tu no estuvieras. Yo tenia ocho años... ahora tengo veinticuatro.
No se que es vivir sin ti, hermanito. Y me muero de tristeza. Cada vez que pienso en ti y en que nunca mas podre abrazarte ni acariciar tu carita se me destroza el alma. No se si la gente entendera el tremendo vacio que has dejado en esta casa, para nosotros siempre estaras vivo en nuestro corazon. Te quisimos como a uno mas de la familia. Y te querremos eternamente.
Hasta siempre Chucky.
Llegaste a este hogar con tan solo ventiun dias. Eras demasiado pequeño y negro. Tuvimos que darte el biberon, pues todavia debias estar mamando de tu madre. Cada tres horas mi madre (que empezo a ser la tuya tambien) te preparaba la leche como a un bebe. Yo entonces tenia ocho años y mi hermano seis. Y nos llenaste de energia y diversion. Queriamos jugar contigo a todas horas, verte al salir del colegio, pasearte por el parque. Nos vimos crecer mutuamente, ya eramos hermanos. Eras una fiera, todo lo que pillabas lo destrozabas. Recuerdo que teniamos que encerrarte en la cocina por la noche para que durmieras ahi, porque sino te subias al sofa o a las camas o mordias todo. Todas las puertas de la casa llevan las cicatrices de lo que tu les hiciste. Mas adelante empezaste a portarte mejor y te dejaron dormir a los pies de la cama.
Tengo tantas cosas que contar de ti, tantos recuerdos. A la hora de comer siempre nos pedias ladrando sin parar, te volvias loco con las hamburguesas y el atun. Los restos de las latas las relamias todas hasta dejarlas implecables. Eras un gloton. Siempre lo fuiste. Siempre estuviste lleno de vitalidad y nos hiciste reir muchas veces.
Hara un año, quiza dos, ya se dejaba ver tu vejez. Tu caracter habia cambiado, te habias vuelto mas exigente, gruñon y pacifico. Te pasabas el dia durmiendo o pidiendo comida, mas bien exigiendola. Y, de a ratos, te daba por querer jugar. Como esa mania que tenias hace poco de querer mordernos la mano cuando queriamos tocarte la cabecita, pero no mordias, babeabas.
Ultimamente, se te veia vomitar muy seguido y dejamos de darte comida de la nuestra, solo podias comer tu pienso especialmente para perritos de tu edad. Ya eras un ancianito pero divino. Tu salud no estaba bien, y nosotros lo sabiamos, el comentario "que poco le queda al perro" lo escuche varias veces. Pero, inconscientemente, piensas que ese momento nunca va a llegar, o crees que aun no es el momento. Hasta que pasa.
El jueves pasado te paso algo, no sabemos que, pero ya no eras tu. Con tu nueva mirada nos estabas pidiendo ayuda, nos dejabas ver tu sufrimiendo, tu dolor. Te estabas despidiendo de nosotros, pero ya no podias mirarnos a la cara. Lo que hicimos fue lo mejor para ti, pero no asimilo tu ausencia. Tengo que aprender a vivir sin ti, porque todavia no se lo que es. No tengo recuerdos de mi vida en los que tu no estuvieras. Yo tenia ocho años... ahora tengo veinticuatro.
No se que es vivir sin ti, hermanito. Y me muero de tristeza. Cada vez que pienso en ti y en que nunca mas podre abrazarte ni acariciar tu carita se me destroza el alma. No se si la gente entendera el tremendo vacio que has dejado en esta casa, para nosotros siempre estaras vivo en nuestro corazon. Te quisimos como a uno mas de la familia. Y te querremos eternamente.
Hasta siempre Chucky.
No sabría cómo poder consolarte, pero me gustaría mandarte un abrazo fuerte de ánimo.
ResponderEliminarEl texto, sin duda, hermoso y conmovedor.
Besos...
Virginia,
ResponderEliminarlo siento mucho,
te mando un beso fuerte.
claro que podrás y la tristeza se irá, ya verás
muuas!
HOLA VIRGINIA ,YO TAMBIE CONOCI A CHUKY Y CADA VEZ QUE HIBA A TU CASA ME OLIA ,NO CREO QUE FUERA ESPECIALMENTE POR MI SI NO POR MI PERRA ARI
ResponderEliminarUN BESO