Me sentía desnuda ante semejante distancia,
el sol era testigo y el mar mojaba mis rodillas,
tan mediterráneo como siempre,
tan salado que escocía.
Florecía entonces una nostálgia propia de película,
descubriéndo atónita el error en que se hallaba,
aquel "genio" del tren que susurraba a un tal Bukowski:
- "El mar no es nada bonito."
el sol era testigo y el mar mojaba mis rodillas,
tan mediterráneo como siempre,
tan salado que escocía.
Florecía entonces una nostálgia propia de película,
descubriéndo atónita el error en que se hallaba,
aquel "genio" del tren que susurraba a un tal Bukowski:
- "El mar no es nada bonito."
V.F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario