27/1/10

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Empezará a nevar por quinta vez en las montañas y no estaremos juntos. Volverá el frío a entumecer mis manos y seguirá doliendo esta espesa ausencia irremediable. Asomará el alba con paisaje níveo y el agua de las calles se transformará en hielo.

En pocos días el pueblo transmutará sus calles que se colmarán de luces y música, la muchedumbre cambiará sus atuendos y la juventud brindará su lado más jaranero mientras la senectud venera al patrón. Moros y cristianos lucirán sus trajes y brillarán sus miradas palpitantes, desfilando orgullosos al son de las marchas. El espíritu festero radiante de emoción.

Y, pasado todo el bochinche, el sosiego reinará la villa. Descansarán sus almas agotadas de tanto festejo, retomará su ritmo la vida apacible. Entretanto, alguien desviará su camino hacía la urbe y me encontrará alegre, feliz de volver a verlo. Besaré sus labios, tomaré sus manos, siempre cálidas aún con este frío, y dedicaré mi primera sonrisa del día a sus ojos verde-azulados:

- Te echaba de menos.

4 comentarios:

  1. Que te encuentren! Que te encuentren!
    Y que les sorprenda!

    Me ha encantado.

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  2. los reencuentros siempre dejan mucho que desear y mucho que se obtiene. como todo en esta vida, pero de algo estoy segura, siempre dejan una sonrisa de mas.


    saludos.

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  3. Una buena madeja de sentimientos paisana, pronto llegará el buen tiempo....creo que lo necesitamos.

    Un abrazo.

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  4. Que se levante el telón, pues... y que la verbena te pille besando labios amados y marcándote un chotis al pie de la cama.

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