Mi corazón es como un dios sin lengua,
mudo se está a la espera del milagro,
he amado mucho, todo amor fue magro,
que todo amor lo conocí con mengua.
He amado hasta llorar, hasta morirme.
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
pero yo espero algún amor-natura
capaz de renovarme y redimirme.
Amor que fructifique mi desierto
y me haga brotar ramas sensitivas,
soy una selva de raíces vivas,
sólo el follaje suele estarse muerto.
¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
distinto al tronco fiel que lo alimenta.
¿En dónde está el espíritu sombrío
de cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
yo seré incontenible como un río.
¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida...
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.
A. Storni
acabo de volver de un concierto de rock and roll en pamplona,estoy en casa de un amigo, son las mil de la noche pero me metí por aqui...y uff..este poema de la Storni me le llevo calentito a mis sueños...es puro terciopelo
ResponderEliminargracias !
asi que leo eh?jeje..un beso
cuanto mas lo leo más me gusta...mm delicioso
ResponderEliminarDisfruté mucho de la lectura de este escrito.
ResponderEliminarEs un pedido de amor a modo de grito poético a los cuatro vientos. ¡Es precioso!
Te deseo lo mejor para estas fiestas.
Un beso grande,
Pablo
Una enésima caricia de la Alfonsina...
ResponderEliminarSe agradece.