Ya no soy la niña amarga
que tenía un mar de llanto
y alta ortiga por el alma.
Ya no soy la niña enferma
que al oír risas lloraba;
ya salí del solitario
bosque que me acorralaba.
Ahora soy la niña verde,
porque floreció mi calma.
Ya no soy la loca triste,
ya no soy la niña blanca,
nuevo amor ha traspasado
con el nardo de su lanza
mi corazón, que ahora tiene
un nombre de menta y ámbar.
¡Ay cuánta sonrisa noto
que trepa por mis espaldas!
¡Qué brillo tienen mis ojos
-viudos de siete mil lágrimas-!
La vida me sabe a verso
y los besos a manzana.
-El monte arregla sus pinos,
por las rocas el mar baila-.
El amor danza en mi pecho.
¡Ya me quiere! ¡Ya me aguarda!
Ya no soy la loca triste,
que al oír risas gritaba;
ahora soy la niña dulce,
ya no soy mujer amarga.
Gloria Fuertes
Cuanto color y aroma de hierba. Juro que me gustó.
ResponderEliminareres la linda niña ,la luz del sol y un angel celestial
ResponderEliminarMe ha gustado tu trabajo, he echado un paseo por tus blog , Estara bien seguirte.
ResponderEliminarun saludo
Creo que tengo que informarme más sobre Gloria Fuertes... me ha encantado
ResponderEliminarBesicos
Gloria era de las grandes...
ResponderEliminarun beso
Gracias por compartir emociones, el poema y el libro de la foto. Preciosos. Mucho hemos andado desde aquellos primeros inciertos pasos...
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