18/12/10

Un sol

fotografía propia


Mi corazón es como un dios sin lengua,
mudo se está a la espera del milagro,
he amado mucho, todo amor fue magro,
que todo amor lo conocí con mengua.

He amado hasta llorar, hasta morirme.
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
pero yo espero algún amor-natura
capaz de renovarme y redimirme.

Amor que fructifique mi desierto
y me haga brotar ramas sensitivas,
soy una selva de raíces vivas,
sólo el follaje suele estarse muerto.

¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
distinto al tronco fiel que lo alimenta.

¿En dónde está el espíritu sombrío
de cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
yo seré incontenible como un río.

¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida...
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.


A. Storni

13/12/10

Literalmente

Haciendo camino a la mar con el olor de la lujuria todavía impregnada en los poros. La sensación de los besos escondidos, el sonido de tus pulmones impacientes mandándome callar al borde del abismo. Quiero envolver de ti mi cuerpo, morirme de frío en el arte de las azoteas mientras la ciudad ajetreada no nos deja respirar y la serenidad del anochecer entre tus brazos. He muerto, he levitado, he amado cada gesto, cada rincón, la trama y el desenlace. Te regalo un templo sombrío, para que en alguna barandilla tus labios rocen mis pecados, tu figura exhale dócil el placer de mis encantos y, enredándome en tu cuello, advierta la tensión extrema de tus pantalones.

Y la ruta sigue rumbo al mar. Las nubes se comen pueblos, la música continúa sonando en cada oído, la ventanilla sucia y yo intentando recordar el tacto de tus manos en las mías. El trayecto se hace largo y pesado. Mi único desayuno has sido tú y un billete de vuelta a casa. Qué dulce sería morir con una sobredosis de tu insania, inyectarme tu frenesí en vena y ver las estrellas. Cuatro noches son muy pocas, quiero seguir volviéndome loca y que delires en mi retaguardia, invistiendo al destino en la penumbra. Escupirte blasfemias, profanar el pudor, mancharnos y dejar que esto pase. Hazme flipar, erízame la piel, que esto es un sueño y no quiero despertar.

Anhelo de colores, puñal de tus sudores. Chocolate afrodisiaco, fotograma en blanco y negro, quinientos días juntos que son cuatro noches en tu lecho. Soy un gato en tu tejado, una paloma en tu ventana. Soy lo que fui y no seré nunca. Soy una aventura, fugaz, pasajera, que se estremece en tus gemidos y que no sabe a donde ir.



fotografía propia

9/12/10

Mi tiempo. EL.

ilustración propia
color M.Molina


Es inútil querer entrar donde tienes la entrada vetada. Es en vano el esfuerzo de soñar cosas que nunca pasarán. Es una tontería, puede que esté perdiendo el tiempo pero mi tiempo no vale nada. Mi tiempo ya esta bastante perdido y yo perdida con él. Me siento tan idiota queriendo robar corazones prohibidos, latientes de viva la vida, ajenos al sufrimiento que provoca querer que te desgarren el alma con una mirada, un abrazo, una sonrisa, cuatro palabras. Que me desgarren el alma… que me hagan sentir alguien vivo, grande, único, especial…. No existe, nunca voy a conocerlo, nunca voy a saber que es eso. Nacida para sufrir, parida para llorar un día a la semana, para adorar tu imagen, soñar contigo, morirme de ganas, retorcerme en mi cama y volver a cometer el mismo error.

Eres increíble, produces en mi espasmos de placer, vienes y te vas como si nada, eres sincero, juegas conmigo, disfrutas conmigo, no se quién eres ni a quién estaré esperando pero quiero saberlo. No sé que has hecho en mi, estoy entregada al poder que ejerces en mi, a la fuerza de tus miradas, rasgadas y directas. Haces que se escapen mis latidos de este impúdico cuerpo, me haces pecar, volar, imaginar… eres tú y tú y tú el que ocupa mis segundos, mis evasiones mentales. Ocupas mi tiempo perdido, mi tiempo productivo, mi mente sucia, mi mente tierna. Eres tú y nadie más quién me atraca a mano armada cada día. Quiero saber a que sabe tu piel. Yo sé a que sabe la mía. Es amarga y dulce, alternándose según la estación. Eres inalcanzable, como un pájaro que alza el vuelo, imposible de tener entre las manos. No me pidas que no sienta, es algo que no puedo eludir y perdona a estos instintos florecientes.


4/12/10

Tú. O yo.


Que pronto se hace de noche, que pronto se le come la oscuridad. Pasan los días, iguales todos y se alimenta solamente de canciones. Letras que se apoderan de ella para hacerle suyas, con las que podría convivir el resto de su vida. Es complicado aceptar que se esta sólo, que a nadie le importas. Nunca ha tenido nada suyo, sólo su mala suerte. Morirá y volverá a nacer entre esas cuatro paredes. Mañana, dice, será su primer día. Saldrá del coño inmundo de la madre invisible. Pero siempre se dice lo mismo y ese día no llega. Y vuelve a sentirse como una mierda y es otra mujer pero la misma, exactamente la misma, boñiga de siempre. Hay cosas que nunca cambian.Se educará en nuevas técnicas imprescindibles para la supervivencia, será una zorra, una hija de puta, fría y calculadora, ¡y robusta como una roca! Pero, ¡a quién pretendes engañar! Eres débil, siempre lo has sido y no aprendes nunca. Eres torpe, insegura, idiota. Pero hay cosas que nunca cambian, y pretendes tapiar corazones que no se hicieron para ser tapiados, y pretendes robar corazones imposibles, atrapados en jaulas de hormigón. Has rondado por muchas calles, por muchas casas y estas igual que siempre, sola, defectuosa y podrida.

Ilusa, ¿qué va a ser de ti a este ritmo? Debe estar escrito en algún lugar, toda tu vida, tu triste vida llena de desengaños y paranoia. Tus aventuras fugaces de niña mala que no es más que un cachorro abandonado en la puta calle. ¿Esperas que llegue tu momento? ¿Qué te ocurra algo? ¡Reacciona!

Los días pasan y sigues ahí sentada. Un Carlos, un Jorge y un puchero para pasar el día entero. No eres tonta, para nada, la triste chica astuta, la llorona de Chavela, la mujer que quisiera Serrat o, simplemente, tú. O yo.



22/11/10

Al lío




Fotografía de Internet

18/10/10



"La salud se pierde cuando no se le da al cerebro lo que necesita."

Dr. Cabrera

20/9/10

Ultimo día de verano

Tengo tan pocas cosas que contar que he dejado abandonado esto. No se si tengo pocas cosas que contar o que no me sale ninguna. No siento ganas de ponerme a escribir, pero siento que esto que tenia al día lo he dejado de lado.

Lo primero es lo primero. El equilibrio mental, la salud, la felicidad, el amor… no se si tendré realmente todo eso, me faltan algunas cosas, que son muy importantes. Esto me ayudaba a desahogarme, a soltar todo lo que llevaba dentro y leerlo para darme cuenta. Todo me resulta tan complicado a veces, y otras tengo la esperanza que todo mejorará. ¡No sé que pensar!

No me puedo quejar, aunque todos nos quejamos, por una cosa o por otra. Tengo de todo menos trabajo, je je (somos tantos hoy en día). Pero tengo cierta tendencia a complicarme la vida con algunas cosas, y creo que ha sido desde siempre. ¿Será que lo fácil y lo común me aburre? ¿O que lo veo tan normal que quiero algo diferente? Lo pienso y la verdad que no. Me voy haciendo mayor y ya no quiero ciertas aventuras! Sentar la cabeza, ¿no? Je je… Me da tanto respeto hacerme mayor, se vienen las peores preocupaciones de la vida, ¡pero hay que asumirlas che! No entiendo la gente que le tiene miedo al compromiso, al convertirse en adulto, al asumir que ya no somos niños… y aun así muchos seguimos mantenidos por nuestros padres, ¿verdad? Je je…

Uff… sabéis, ya tengo ganas de que llegue el invierno.

19/6/10


Mi palabra de hoy es...



difícil es encontrarla y difícil mantenerla viva.

9/6/10

Año bisiesto



-Se me ha olvidado una cosa -dijo. Le dió un beso y se marchó.

Nunca más volvió a verle.




26/5/10

Al otro lado


Perdóname por no saber controlar, por perder la calma y tener miedo. Por equivocarme y fruncir el ceño, por quedarme atrapada en la desconfianza.

No había visto nunca a nadie tan radiante, tan feliz, y me desconcierta. Qué maravilla debe ser vivir en el optimismo y saber estar si algo intenta afligirte la jornada. Me seduce tu capacidad de ver el mundo tan excelente y esa manera que tienes de levantarte cada mañana a carcajadas.

Contigo, aunque me cueste, estoy aprendiendo a valorar que cada día puede ser un gran día, y que no tengo por qué llorar cuando algo me incite a ello.

Cuando te conocí hice la promesa de hacerte feliz, por mucho que tú ya lo fueras en abundancia, y aplicarme a serlo. Perdóname porque a veces no lo consiga. Sabes bien de sobra que no hay nada en este mundo que me complazca tanto como compartir la vida contigo. No te pares a pensar que yo no sea feliz o no este encantada con lo que tengo, sino todo lo contrario.

Pero hoy la ilusión se escondió de nosotros y no la encuentro, me pregunto que estrella dejó de radiar en el cielo de tus ojos, por qué hoy son las noches efímeras y taciturnas. No quiero perder la partida, no quiero dejar las promesas.


8/5/10


[...] sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía.

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro.

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido.

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más....

todavía.






M. Benedetti



21/3/10

Floreciendo






''Tus labios no se hicieron para curar tristeza...''
Alfonsina Storni





Íbamos paseando bajo los pinos. Ramitas y piñas bajo nuestros pies nos servían para calentarnos en l’allar. Me vienen tantos recuerdos del verano pasado y canciones que traen calurosas nostalgias. Cuantas sonrisas registraron mis ojos en tu rostro, cuantos momentos vividos en tan poco tiempo. La vida nunca pasa en vano y nos va dejando bolitas de colores en el camino. Son para nosotros, para que las guardemos en nuestro cajón de la azotea, para que nunca se pierdan.

Hoy llega la primavera cargada de tibia lluvia, muchos la estábamos esperando. Se acabará el frío. Se acabarán los días azules en la alcoba naranja. Terminarán las gotitas saladas, los labios caídos, la mirada perdida. Pues con ese calor que llega quiero bañarme en tu profundo océano ocular.

No se si me entiendes. Quizás te sea difícil. Sólo el intento ya me basta. No necesito nada más. Estaba deseando que llegara este día. Quitarme los trapos, sentirme libre y tuya. Dejarte huella. Ver florecer mi jardín, pasear despacito de la mano y pensar que ya nada malo puede pasarme mientras vaya contigo.

Me gustaría que me entendieses. Nadie me había enseñado nunca a ser feliz.



7/3/10

Monochrome





Nunca es demasiado tarde para soñar con angelitos. Nunca somos lo suficientemente adultos para dejar de querer jugar con los juguetes de nuestra vida. Dentro de nosotros siempre estarán aquellos niños desaparecidos que vemos en fotografías monochrome.

El paso del tiempo nos obliga a cambiar de mentalidad, el cambio físico de nuestro cuerpo, el tamaño, el vello en lugares insospechados sin venir a cuento. El cambio de voz, el aumento de pecho, las enfermedades asociadas a la edad, los filamentos plateados que surgen entre la maraña de nuestro cabello.

Nacemos incapaces, dependientes, inofensivos e indefensos, débiles, delicados. Y volvemos a la infancia cuando entramos en la tercera edad. Volveremos a ser incapaces, dependientes, inofensivos e indefensos, débiles, delicados (y un poco más de renegones), para retornar de donde vinimos, de la nada. Al agujero negro, a las llamas. Al más allá, lo desconocido, la muerte que no es nada y que lo es todo. La eternidad.

La eternidad que serán nuestros rostros impresos sobre papel.


16/2/10

Contigo


¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.



¿Mi gente?

Mi gente eres tú.



El destierro y la muerte

para mí están adonde
no estés tú.


¿Y mi vida?

Dime, mi vida,

¿qué es, si no eres tú?


Luis Cernuda

5/2/10



Mi palabra de hoy





es de aquellas cosas que se curan con el tiempo.

27/1/10

(...)


Empezará a nevar por quinta vez en las montañas y no estaremos juntos. Volverá el frío a entumecer mis manos y seguirá doliendo esta espesa ausencia irremediable. Asomará el alba con paisaje níveo y el agua de las calles se transformará en hielo.

En pocos días el pueblo transmutará sus calles que se colmarán de luces y música, la muchedumbre cambiará sus atuendos y la juventud brindará su lado más jaranero mientras la senectud venera al patrón. Moros y cristianos lucirán sus trajes y brillarán sus miradas palpitantes, desfilando orgullosos al son de las marchas. El espíritu festero radiante de emoción.

Y, pasado todo el bochinche, el sosiego reinará la villa. Descansarán sus almas agotadas de tanto festejo, retomará su ritmo la vida apacible. Entretanto, alguien desviará su camino hacía la urbe y me encontrará alegre, feliz de volver a verlo. Besaré sus labios, tomaré sus manos, siempre cálidas aún con este frío, y dedicaré mi primera sonrisa del día a sus ojos verde-azulados:

- Te echaba de menos.

26/1/10

Gilipolleces

Me propuse escribir aun con este mal estar general. Un resfriado mal curado que va y viene, unas ganas tremendas de quedarme metida en la cama con este frio, tomar un timonet caliente o ver alguna película de Chaplin. Ese sería un buen plan para esta tarde lluviosa.

No sé cuantos paquetes de Kleenex habré usado, pero debo tener la piel de la nariz enrojecida de tanto frotar. Incluso empieza a dañarme la vista la luz del monitor.

En casa no se escucha la televisión de fondo, son la 13:02 y todavía no he comido. No tengo demasiada hambre tampoco. Solamente hago que estornudar y pensar. Estornudar y pensar. Tenía que haber ido al Ayuntamiento pero lo dejaré para mañana. Suena el teléfono, quién será ahora? Se que para mi no es, porque quién va a querer llamar a una enferma?

A veces me pregunto por que nos gusta tanto dramatizar. Habrá gente que diga que no, pero miente. A todos nos gusta dramatizar, sea en lo que sea, todos hemos dramatizado alguna vez. Hasta los futbolistas. Tíos que están forrados, que están en buena forma y por una patadita de nada se tiran al suelo a lloriquear, pero a los dos minutos se levantan como si nada y siguen jugando.

Me he tomado la fiebre y no tengo. Recuerdo cuando era niña y todavía iba al colegio, tener fiebre resultaba ser bueno porque así no ibas al colegio. Unas décimas y tu madre te decía, tienes fiebre, llamaré al colegio. Y te pasabas el día en casa, jugando o viendo la tele o durmiendo… Hoy con la edad que tenemos, si tienes unas décimas de fiebre te toca ir al curro igual, y si ahí empeoras entonces te mandan a casa. Pero aunque estés moqueando y estornudando sin parar, el trabajo es el trabajo!

La verdad es que si.

15/1/10

Somnolencia




La noche absorvió todas mis fuerzas y me siento débil,
sentada en esta silla escucho la suave melodia de un piano,
voy a relajarme esta vez.

Cierro los ojos y me dejo llevar a una dimensión que sólo existe en mi cabeza.
No es posible estar alegre todos los días, no puedo.
Hay dias que solamente basta un motivo para la tristeza;
el sonido fuerte del viento arrancando las palmeras,
palabras manchadas ofensivamente escritas,
ausencias que se hacen visibles...

y suena un violin,
acaricio mis dedos, pienso;
¿qué haré mañana?

lápices de colores sobre mi mesa desordenada,
mis manos han trabajado hoy,
papeles, aplausos, somnolencia.

Quizá he pasado demasiado tiempo aqui sentada,
y ya no se diferenciar si estoy despierta o sigo dormida.

Una servidora dice adiós,
ojalá no sueñe esta vez que te he perdido,
quiero tenerte a mi lado cuando despierte,
prometeme que no te marcharás.