... cada uno de mis días es un mundo limpio y perfumado que huele a melón.
Gracias a ti todos los frutos se ofrecen a mi mano como si yo fuera el sol.
Gracias a ti sólo pruebo la miel de la esperanza.
Gracias a ti late mi corazón.
Gracias a ti mis noches más solitarias son como un kilim de Anatolia que sonríe desde la pared.
Gracias a ti al final de mi camino, sin llegar a mi ciudad, he descansado en una rosaleda.
Gracias a ti, no dejo entrar a la muerte que con sus cantos llama a mi puerta vestida con sus más sutiles ropajes y me invita al gran descanso."
Nazim Hikmet
Es maravilloso, y te digo yo, gracias.
ResponderEliminarVaya pedazo de texto, ¿imaginas que te lo escriben a ti?
ResponderEliminarBesicos
eso pensaba mientras lo leía, si me escriben algo así...no podría pedir más...
ResponderEliminara Hikmet lo descubrí hace tiempo...era un poeta de verdad
un abrazo
Gran poeta Hikmet...
ResponderEliminarMe gustó mucho que lo hayas compartido.
Besitos.