14/5/09

Como duele cuando duele




Me duele pensar en mí. Me duele mirar por la ventana y ver pasar la gente. Me duele escuchar música melancólica cuando tengo ganas de llorar. Me duele sentir ese ardor en el músculo más vulnerable de la anatomía. Me duele no haber sido lo que tú esperabas. O que nada fuera lo que yo esperaba. Me duele pensar en la palabra amor, en esa condenada palabra a la que aborrezco tanto, que no puedo ni mirar porque me daña la vista. Como te odio amor, como quisiera que no fueras real, que sólo seas una escusa para que nos poseamos los unos a los otros. Y por ti fui perdiendo ilusiones y sueños. Tiempo y esperanza. Y todavía no se que hacer con este músculo trapero, lleno de tiritas y cicatrices. Lleno de grapas y grietas. Que bombea lentamente, como si fuera a rendirse algún día. Y cuando acaricio mi pecho izquierdo, sintiéndolo ahí dentro, todavía me pregunto cuantas veces más se quebrará. Si habrá solución para esta enfermedad. Que las cicatrices de mi piel quedaron para la infinitud junto a las suyas.

Me duele ser yo la que diga que no y, más aun, cuando me lo dicen a mi. Me duele recordar momentos en los que creí ser feliz. En los que confié y quise que no se fueran nunca. Me duele que hayan tantas cosas que me duelan, y yo que quería ser inmune al dolor. ¿Cuántas veces dije nunca más y volví a caer? Cuantas veces he llorado por un hombre y cuantas por mí. Y yo que quisiera ser como Juan Salvador Gaviota, y perfeccionarme en este vuelo, y volar tan ligera como si no hubiera peso alguno en mi reflexión. Para sentirme libre y ver la playa desde lo más alto. Saltar los peces y cantar las sirenas, mientras los delfines juegan con el mar.

Pero me sigue doliendo todo. La cabeza, el cuello y las piernas también. Aunque para esto último haya antiinflamatorios. Me sigue doliendo escuchar el llanto áspero de las entrañas. Y tener que concienciarme de los fracasos y cerciorarme de tener suficiente espalda para cargar con todos.



Virginia F.







"Estaba vivo, y temblaba ligeramente de gozo,
orgulloso de que su miedo estuviera bajo control."

Juan Salvador Gaviota
Richard Bach



Fotografias propias

7 comentarios:

  1. Sin esas oscilaciones del corazón, sin los latidos obstinados de ese cofre maltrecho que tenemos en el pecho, sin tanto pasado por delante, sin esas huellas dactilares marcadas a fuego vivo, sin esos temblores, sin esos insomnios... sin zambullirse al abismo de la locura.. ¿qué sentido tendría?
    He grabado una frase en mi mesilla: "el que no muere alguna vez es que no ha vivido".

    Un saludo

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  2. El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.

    Un abrazo

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  3. Si el dolor no se marcha, llora, no dejes de llorar...estoy seguro que pronto se marchará. Acuérdate que al otro lado hay un oce´no de luz...

    te beso compañera

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  4. oceáno de luz...

    aprovecho para mandarte otro beso, no caigas en la trampa de la desesperación.

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  5. Olvidé darte las gracias por la música, ya lo hice en mis retales, hoy más castizos que nunca.
    lo reitero aquí... todo un detalle.
    Guarda una sonrisa para cuando -pronto - habrá momentos mejores.

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  6. Y esto pasará...

    Sigues sintiendo?Sigues viviendo, no te preocupes, porque todo pasa, lo bueno (desgraciadamente), lo malo, y lo que no es ni una ni otra cosa.

    Si has sonreído al menos una vez hoy, o si lo estás haciendo ahora, piensa que tu día ya ha valido la pena.

    Te reto a sonreír abiertamente.

    Un abrazo fuerte de esos que recomponen:D

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  7. Así me gusta:D
    Otro abrazo de los fuertes!!

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